En esta serie teórica de 5 entregas, intentaremos desglosar los diferentes puntos a seguir si queremos componer canciones en la guitarra. Buscaremos entender los diferentes conceptos que se necesitan para la composición básica, y aprenderemos qué hacer, y por qué se hace así.
Por último, plantearemos ejemplos prácticos para practicar lo estudiado.
Relatividad Mayor Menor
En la primera entrega de esta serie, explicábamos cómo podíamos componer canciones sobre Tonalidades Mayores. Si has llegado hasta aquí y aún no has leído la anterior entrega, te recomiendo que lo hagas, ya que explicamos algunos de los conceptos que necesitaremos para entender esta segunda parte.
En esta ocasión, intentaremos desglosar cómo se forman las Progresiones Menores y de qué contexto provienen.
El primer conocimiento que debemos asentar, es que la música en sí se debe ver como una unidad. Todo tiene correlación entre sí, incluyendo las Tonalidades Mayores y Menores.
De hecho, son lo mismo. Y para hacerlo simple, podríamos ver a las Tonalidades Menores como algo que nace de las Tonalidades Mayores.
Si nos fijamos en el cuadro de abajo, vemos como el 6º Grado de la Tonalidad de Do Mayor equivale la Tonalidad de La Menor.

Es por ello que se suele decir que las Tonalidades Mayores y Menores son relativas.
Entendiendo el potencial de este concepto, ya tenemos la mitad del camino recorrido a la hora de componer Tonalidades Menores, puesto que el tipo de acorde seguirá el mismo orden que ya seguía en las Tonalidades Mayores.
Tan solo debemos imaginar que ahora empezamos en el 6º Grado (y lo consideraremos como I Grado para convertirlo en una Tonalidad Menor).
Desarrollar las Notas de la Escala Menor
Igual que ocurría cuando componíamos en Tonalidades Mayores, usaremos una Escala para conocer las notas que podemos elegir a la hora de formar nuestra Progresión de Acordes.
Podríamos escoger la Escala Menor, aunque realmente podríamos enfocarlo como una Escala Mayor, pero que empieza en su 6º Grado. Entender la música de esta manera nos hará verlo todo de una manera más cohesionada, y nos facilitará entender y aplicar los Modos Griegos.
Si quieres saber más sobre este concepto, pásate por este otro Artículo: Entendiendo los Modos Griegos.
Pero por ahora centrémonos en la composición de Progresiones Menores, y para ello debemos armonizar la Escala Menor (o la Escala Mayor empezada por el 6º Grado)
Armonización de la Escala Menor
Como ya comentábamos en la anterior entrega, armonizar una escala se trata de definir qué tipo de acordes compone una escala en cuestión.
En el caso de la armonización de la Escala Menor, quedaría de esta manera:

Como puedes observar, el V Grado está marcado con un asterisco. En la próxima entrega de esta serie profundizaremos en este V Grado.
Pero por ahora, debes saber que este acorde, a pesar de ser Menor, lo transformaremos en Mayor cuando se trate del último acorde de nuestra progresión, o mejor dicho, cuando queramos darle una función de resolución a la tónica.
Por lo tanto, hemos dicho que transformaremos nuestro V Grado en Mayor, quedándonos la armonización de la Escala Menor así:

El hecho de que ese Mi (E) sea Mayor en vez de Menor, como le corresponde, creará aún mucha más tensión a la hora de cerrar nuestra rueda de acordes, empujando a que se resuelva en un lugar estable, en nuestro caso, la tónica.
Preparando nuestra rueda de Acordes
De nuevo, y como estamos explicando cómo componer, haremos algo sencillo, y utilizaremos ruedas de 4 acordes a un compás de 4×4.
Los Acordes que podemos elegir para nuestra Tonalidad Menor (en este caso de La, que es el equivalente Menor de Do Mayor) son:
La Menor, Si Menor, Do Mayor, Re Menor, Mi Mayor*, Fa Mayor y Sol Mayor
Por tanto, sólo nos quedaría escoger acordes al azar, respetando las reglas del I Grado y V Grado, que ya explicábamos en la anterior entrega.
Pero a modo de resumen:
- El Primer Grado está siendo el primer Acorde de nuestra Progresión.
- El Quinto Grado está siendo el último Acorde de nuestra Progresión.
- El resto de Acordes pueden ser cualquiera de nuestra elección.
Aquí te dejo algunos ejemplos de Progresiones Menores populares, y que aplican estas mismas reglas que hemos visto. Si andas con la Guitarra cerca, te animo a que las practiques:

Tenemos un La Menor (Tónica) como I Grado, pero sin embargo el Mi no está usándose para resolver, por lo que podemos usarlo en su modo «natural», como Mi Menor.

En este segundo casi, el Mi se usa para resolver, por ello se transforma en un Mi Mayor.

Recuerda que no siempre tienes porque resolver con el V Grado. Experimenta tú mismo para crear diferentes sensaciones.

En este caso el V Grado está tomando un papel «resolutivo», y ocupa el segundo acorde de la progresión. La música a veces puede saltarse las normas y esquemas para crear sonidos excepcionales.
¡Y hasta aquí la segunda entrega!
Si te están gustando estas entregas, te animo a que te hagas Alumno de Volumen12, donde aprenderás aún más y tendrás acceso a ejercicios y entregas extra.
Continua tu aprendizaje en la Tercera Entrega de la Serie.
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¡Un abrazo!