En esta serie teórica de 5 entregas, intentaremos desglosar los diferentes puntos a seguir si queremos componer canciones en la guitarra. Buscaremos entender los diferentes conceptos que se necesitan para la composición básica, y aprenderemos qué hacer, y por qué se hace así.
Por último, plantearemos ejemplos prácticos para practicar lo estudiado.
Elegir la Tonalidad
La primera cuestión que debemos aclararnos cuando queremos componer una canción o una rueda de acordes, es si esta va a estar tocada en una Tonalidad Mayor o una Tonalidad Menor.
Éste es el punto de partida que debemos establecer, y que dependerá de la intención que queramos darle a la canción.
A efectos muy generalizados, podríamos decir que las tonalidades mayores van a sonar alegres, y las menores tenderán a presentar matices más tristes y apagados.
En esta primera entrega de la serie, trataremos las Tonalidades Mayores, que además serán más sencillas de explicar. Sin embargo, si te interesa también saber como componer en Tonalidades Menores, te recomiendo que te suscribas al Blog para no perderte las próximas entregas de esta serie.
Por último, y también con fines de hacer esta explicación sencilla, asumiremos que la rueda de Acordes que compongamos estará en un compás 4×4 y que seguirá el siguiente Esquema de 4 Acordes:

Desarrollar las Notas de la Escala Mayor
El siguiente punto a seguir, una vez sabido que compondremos en una Tonalidad Mayor, es elegir qué nota queremos que represente la Tonalidad. Es decir, en qué nota estará nuestra Tonalidad Mayor. Para ello, tan sólo tendremos que elegir una de las 12 notas que queramos.
En este ejemplo, compondremos nuestra canción en Do Mayor, y para saber qué acordes podemos utilizar, nos apoyaremos en la Escala Mayor de Do.
La Escala Mayor es una poderosísima herramienta para los músicos, y además nos garantizará que los acordes que escojamos tienen coherencia musical entre sí.
Como sabemos, la escala Mayor se compone de 7 notas. Y a cada una de estas notas (independientemente de la tonalidad) se las suele denominar Grados. Por ende, tenemos hasta 7 Grados, que para hacerlo aún más entretenido, vamos a nombrarlos con números romanos, tal que así:

Aunque parezca complicado, todo esto acabará siendo bastante sencillo. A cada grado le corresponde una nota de la escala. Por ello, si la escala que estamos utilizando es la Escala Mayor de Do, le corresponden las siguientes notas:

Y por último, sin llegar a profundizar mucho en ello, vamos a definir a los grado I, IV y V como Grados Importantes.

Estos 3 grados (I, IV y V) serán grados que nos aportarán mucha estabilidad en nuestra rueda de acordes.
Armonización de la Escala Mayor
Cuando hablamos de Armonizar una escala, nos referimos a que vamos a definir qué tipo de acordes componen esta escala.
Hasta ahora ya sabemos que estos Acordes van a ser Do, Re, Mi, Fa, Sol, La y Si. Es decir, las notas de la Escala Mayor. Pero aún no sabemos qué tipo de acordes (si mayores, o menores) le corresponden a cada una de estas notas.
Por ello, al armonizar la Escala Mayor obtenemos que…

donde m=acorde menor
Entonces, vemos que los grados I, IV y V (¡casualmente aquellos que decíamos que eran importantes!) son mayores, y los grados II, III, VI y VII son menores.
Si esto lo traducimos a nuestra escala de Do, obtenemos que los Acordes que podemos emplear en nuestra canción serían:

Recuerda que en este caso estamos hablando de la tonalidad de Do (C), pero podríamos haber utilizado la escala Mayor de Re, o de Mi, o Fa…etc.
En esos casos, solo cambiaríamos las notas de nuestra escala, pero esta estructura de Acordes Menores y Mayores se mantendría.
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Preparando nuestra rueda de Acordes
Bueno, ya casi lo tenemos todo. Sabemos que estamos en la Tonalidad de Do Mayor, y también qué acordes tenemos para elegir. Éstos son:
Do Mayor, Re Menor, Mi Menor, Fa Mayor, Sol Mayor, La Menor y Si Menor
Por lo tanto, solo nos quedaría rellenar este cuadro con 4 acordes al azar:

Realmente puede ser bastante sencillo, pero bien es cierto que existen ciertas normas que debemos cumplir si queremos darle coherencia musical.
La regla del I grado
Como regla general, intentaremos comenzar siempre nuestra progresión con el I Grado de la Escala. Esto quiere decir, que si tocamos en la Tonalidad de Do Mayor, utilizaremos el acorde de Do Mayor como primer acorde de nuestra progresión.
¿Parece tener sentido, verdad? ?
Recuerda que no siempre tiene porque ser así. Existen múltiples ejemplos donde no se cumple la norma. Pero si acabas de comenzar a componer canciones, o quieres hacer una progresión bastante sólida, te recomiendo que sigas esta norma.
La regla del V grado
Ya hablábamos de que el V Grado era importante. Sin embargo, aún no sabemos muy bien por qué este Grado es tan importante. Esto es algo de lo que hablaremos en futuras entregas de esta serie.
Por ahora, asumiremos que este Grado es recomendable utilizarlo al final de nuestra Progresión. En este caso estamos componiendo progresiones de 4 acordes, por ello, el V Grado tomará el lugar del 4º Acorde de nuestra progresión.
Aquí puedes ver algunos ejemplos:


Como puedes ver, estoy aplicando las dos reglas anteriormente explicadas:
- El Primer Grado esta siendo el primer Acorde de nuestra Progresión
- El Quinto Grado está siendo el último Acorde de nuestra Progresión
- El resto de Acordes pueden ser cualquiera de nuestra elección
Si tienes la Guitarra a mano, y tocas estas dos ruedas de Acordes, observarás como el acorde de Sol Mayor (V Grado de la Tonalidad de Do Mayor) tiene cierto efecto de empuje, que nos hace querer volver al Do.
Esto le da bastante sentido musical a nuestra composición.
Repetición de Acordes
La última cosa que me gustaría comentar en esta entrega es que también existe la posibilidad de que queramos repetir alguno de los Acordes de nuestra progresión.
Si ese es el caso, te recomendaría que repitieses uno de los Grados Importantes que ya mencionábamos anteriormente (I, IV y V). Sin embargo, normalmente cuando se repite un Acorde en la Progresión suele ser el I Grado.
Algunos de los ejemplos que se suelen hacer son:
Repetir la Tónica al final de la Progresión
En este caso vemos que el Acorde de Do aparece en el primer y último Acorde de nuestra progresión. Esto produce un efecto bastante curioso que te animo a que pruebes tocándolo:

Fíjate que en este caso el V Grado lo hemos incluido, solo que desplazado al segundo Acorde.
Repetir la Tónica en otro lado de la Progresión
En esta ocasión nos interesa mantener el V Grado al final de la progresión, por lo que estamos repitiendo el I Grado en otro lugar:

¡Y hasta aquí la primera entrega! Recuerda que puedes continuar tu aprendizaje en la Segunda Parte.
Te animo a que pruebes tu mismo a mezclar los Acordes de todas las maneras posibles. En el peor de los casos descubrirás progresiones exóticas.
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¡Gracias por tu tiempo! Un saludo.